Sensaciones de un concierto: Vio-lence + Blast Open
LUGAR: Sala Wolf (Barcelona)
ORGANIZADOR: ITP Promotions
DURACION: Vio-lence (70m.), Blast Open (45m.)
INVITADO: Blast Open
NOTA: Esto no es una crónica al uso, son impresiones sujetas a una visión particular, que pueden coincidir, o no, con la de otros asistentes al concierto.
Locky Pérez
Vio-lence formó parte de la escena thrash metal de la Bay Area de San Francisco en la década de los ochenta. Durante su etapa dorada, la de Eternal Nightmare y, sobre todo, Oppressing The Masses, se ganaron un puñado de seguidores por tierras españolas, pero nunca llegaron a actuar a pesar de que en una ocasión se programó una gira que al final no cuajó.
De manera que era una gira de obligada asistencia, en mi caso a la sala Wolf de Barcelona, para cumplir con un ritual que se había pospuesto durante décadas.
Evidentemente, Vio-lence ya no cuenta en sus filas con los principales responsables de los mencionados álbumes, los guitarristas Robb Flynn y Phil Demmel. Si bien el primero abandonó el barco en 1992 para nunca volver y afianzar su carrera a través de Machine Head, el segundo, quien también estuvo un tiempo al lado de Robb, regresó varias veces a Vio-lence, habiendo dejado al grupo la última vez en 2024.
De cualquier manera, tenemos que agradecer al vocalista Sean Killian el haber podido ver a Vio-lence y no a una banda tributo (aunque casi), y poder disfrutar, por fin en directo, de unas canciones que forman parte de la historia del thrash metal.
La sensación que me transmitió el concierto fue la de que Sean ha sabido rodearse de unos auténticos profesionales. Y, mientras su voz parece no estar para demasiadas florituras sus “guerreros” ganaron la “batalla” de la credibilidad.
Algo que me llamó la atención durante el primer tramo de la actuación es que todos los miembros de la banda estuvieron muy atentos tanto con los fotógrafos profesionales como con el público. Incluso posaron para facilitar el trabajo así como el mejor recuerdo para los aficionados. (¡Hay si lo hubiera visto el “amigo” Robb Flynn, todo un alérgico a las cámaras)
De nuevo en primera fila, como en el concierto de Exhorder, pero en el lado contrario, tuve la suerte de estar delante mismo de Ira Black, seguramente una de las piezas básicas de esta renovada y sólida formación. No paró de “disparar” riffs a diestro y siniestro. Incluso, hacia el final del concierto, entregó su móvil a una persona del público para que hiciera vídeos y tomara fotos.
De manera que era una gira de obligada asistencia, en mi caso a la sala Wolf de Barcelona, para cumplir con un ritual que se había pospuesto durante décadas.
Evidentemente, Vio-lence ya no cuenta en sus filas con los principales responsables de los mencionados álbumes, los guitarristas Robb Flynn y Phil Demmel. Si bien el primero abandonó el barco en 1992 para nunca volver y afianzar su carrera a través de Machine Head, el segundo, quien también estuvo un tiempo al lado de Robb, regresó varias veces a Vio-lence, habiendo dejado al grupo la última vez en 2024.
De cualquier manera, tenemos que agradecer al vocalista Sean Killian el haber podido ver a Vio-lence y no a una banda tributo (aunque casi), y poder disfrutar, por fin en directo, de unas canciones que forman parte de la historia del thrash metal.
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| Sean Killian |
La sensación que me transmitió el concierto fue la de que Sean ha sabido rodearse de unos auténticos profesionales. Y, mientras su voz parece no estar para demasiadas florituras sus “guerreros” ganaron la “batalla” de la credibilidad.
Algo que me llamó la atención durante el primer tramo de la actuación es que todos los miembros de la banda estuvieron muy atentos tanto con los fotógrafos profesionales como con el público. Incluso posaron para facilitar el trabajo así como el mejor recuerdo para los aficionados. (¡Hay si lo hubiera visto el “amigo” Robb Flynn, todo un alérgico a las cámaras)
De nuevo en primera fila, como en el concierto de Exhorder, pero en el lado contrario, tuve la suerte de estar delante mismo de Ira Black, seguramente una de las piezas básicas de esta renovada y sólida formación. No paró de “disparar” riffs a diestro y siniestro. Incluso, hacia el final del concierto, entregó su móvil a una persona del público para que hiciera vídeos y tomara fotos.
Fue un concierto de músicos cercanos y no divos, conscientes de que a estas alturas del partido la simbiosis con el público es esencial para la supervivencia de la banda.
Curiosamente, a pesar de estar a un lado del escenario, capté un excelente sonido, pudiendo percibir tanto el bajo de Jeff Salgado como la guitarra de Claudeous Creamer, nada menos que todo un miembro de Possessed desde 2016, un interesante incentivo adicional, aunque el peso principal de la dinámica de la banda recayera sobre Ira Black, sin olvidar la excelente labor del más joven de todos los músicos sobre el escenario, el batería Nick Souza, que puso cara de incredulidad al final ante el entusiasmo expresado por los asistentes. Y es que, pese a ni siquiera solicitarlo, la gente se fue emocionando a medida que avanzaba la actuación y resultó inevitable la aparición del pogo. Y bueno, Sean Killian no es “el cantante”, pero la suplió con veteranía y actitud.
Como ya se ha dicho, la celebración del 35 aniversario de Oppressing The Masses era la escusa perfecta para esta gira, de modo que pudimos deleitarnos con escuchar el álbum al completo (si no me falla la memoria), además de casi todo el Eternal Nightmare, así como una pequeña concesión a su último trabajo de estudio, el EP Let The World Burn, del que tocaron “Upon Their Cross”.
Buen sonido, excelentes músicos, canciones de culto, no se puede pedir más. En este caso se hace incuestionable aplicar la típica frase: “Nunca es tarde si la dicha es buena”.
BLAST OPEN
No había tenido la ocasión de escuchar a los asturianos Blast Open, así que resultaron una grata sorpresa. Exhibieron un thrash contundente muy apropiado para calentar el ambiente y encajaron a la perfección con la propuesta de los “actores principales”.
Sigamos cruzando los dedos para que a ITP Promotions le salgan rentables estas giras y puedan seguir trayendo grupos que a pesar de no ser tan populares garantizan, profesionalidad, cercanía y precios asequibles.
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| Ira Black |
Curiosamente, a pesar de estar a un lado del escenario, capté un excelente sonido, pudiendo percibir tanto el bajo de Jeff Salgado como la guitarra de Claudeous Creamer, nada menos que todo un miembro de Possessed desde 2016, un interesante incentivo adicional, aunque el peso principal de la dinámica de la banda recayera sobre Ira Black, sin olvidar la excelente labor del más joven de todos los músicos sobre el escenario, el batería Nick Souza, que puso cara de incredulidad al final ante el entusiasmo expresado por los asistentes. Y es que, pese a ni siquiera solicitarlo, la gente se fue emocionando a medida que avanzaba la actuación y resultó inevitable la aparición del pogo. Y bueno, Sean Killian no es “el cantante”, pero la suplió con veteranía y actitud.
Como ya se ha dicho, la celebración del 35 aniversario de Oppressing The Masses era la escusa perfecta para esta gira, de modo que pudimos deleitarnos con escuchar el álbum al completo (si no me falla la memoria), además de casi todo el Eternal Nightmare, así como una pequeña concesión a su último trabajo de estudio, el EP Let The World Burn, del que tocaron “Upon Their Cross”.
Buen sonido, excelentes músicos, canciones de culto, no se puede pedir más. En este caso se hace incuestionable aplicar la típica frase: “Nunca es tarde si la dicha es buena”.
BLAST OPEN
No había tenido la ocasión de escuchar a los asturianos Blast Open, así que resultaron una grata sorpresa. Exhibieron un thrash contundente muy apropiado para calentar el ambiente y encajaron a la perfección con la propuesta de los “actores principales”.
Sigamos cruzando los dedos para que a ITP Promotions le salgan rentables estas giras y puedan seguir trayendo grupos que a pesar de no ser tan populares garantizan, profesionalidad, cercanía y precios asequibles.
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| Blast Open |
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