Queensryche – The Verdict: El Imperio resiste el paso del tiempo
Locky Pérez
En
marzo pasado Queensryche publicaron un nuevo álbum titulado The
Verdict. Es el tercero con la nueva
formación después de las turbulentas salidas de Chris DeGarmo
primero, y Geoff Tate después. Parecía que sin ellos la banda no
tenía un futuro claro, pero ahí están, en plena forma tras 37 años
de carrera. Su vuelta merece un breve repaso a su historia, el
análisis del nuevo álbum y unas declaraciones de sus miembros. El
imperio resiste el paso del tiempo.
Banda
fundada en 1982 y con 15 álbumes en su haber, Queensryche es, por
méritos adquiridos, una de las formaciones más representativas de
la historia del metal progresivo.
Además
de su EP debut de 1983 lanzado como el nombre de la banda, desde 1984
hasta 1994 Queensryche consolidó su trayectoria con una serie de
álbumes que marcarían su destino y les otorgaría el status de
referencia obligada dentro de su estilo, en el que heavy, power y
prog se fusionaban para producir un sonido personal dentro del
variado entramado del metal.
Para
la posteridad quedaron: The Warning (1984), Rage For Order (1986),
Operation: Mindcrime (1988), Empire (1990) y Promise Land (1994),
facturados con una formación integrada por, Geoff Tate (voz), Chris
DeGarmo (guitarra), Michael Wilton (guitarra), Eddie Jackson (bajo) y
Scott Rockenfield (batería). Los dos primeros, además del EP,
significaron el impulso primigenio; los dos siguientes posibilitaron
un rotundo éxito a nivel mundial y el último, aún manteniendo un
excelente nivel destapó ciertos síntomas de cansancio dentro del
grupo.
A
partir de 1997 las cosas empezaron a torcerse, DeGarmo dejó el grupo
y aunque volvió de forma temporal en 2003 para colaborar en la
grabación del álbum Tribe, fue su última presencia junto a
Queensryche.
Tras unos años publicando nuevos trabajos manteniendo un perfil menos exitoso que en sus inicios, llegó el conflicto con Geoff Tate, quien en 2012 abandonó la banda de mala manera. Ese mismo año quedó confeccionada la formación que ha llegado hasta la actualidad con la incorporación del ex vocalista de Crimson Glory, Todd Latorre y el guitarrista Parker Lundgren quien ya había sido parte de la banda en los directos desde 2009, además de los originales Michael Wilton, Eddie Jackson y Scott Rockenfield.
Con
esta formación la banda originaria de Washington inició una nueva
etapa y es así como su primer trabajo publicado en 2015 lo titularon
simplemente Queensryche, al que siguió dos años después Condition
Human. Dos grabaciones que, sin alcanzar el esplendor de sus inicios,
dieron estabilidad y credibilidad a una banda cuyos problemas
internos habían perjudicado su trayectoria.
THE VERDICT
La
pérdida de dos de sus piezas básicas, DeGarmo y Tate, desestabilizó
la trayectoria de Queensryche, pero no lo suficiente como para acabar
con las ilusiones del resto de componentes que se presentan en 2019
con un nuevo álbum, The Verdict en el que exhiben muchas de las
propiedades que les proporcionaron el éxito.
Se
trata de un álbum que aúna sentimiento, vitalidad y armonía,
repartidas con creativo equilibrio; siempre elegante, versátil y
sobrado de recursos de guitarra. Mencionar que LaTorre, además de
aportar sus magníficas cualidades vocales, que encajan a la
perfección en las características de Queensryche, se ha hecho cargo
de la batería, entretanto Rockenfield se toma un tiempo para definir
su futuro en el grupo y Casey Grillo (ex-Kamelot), ocupa el puesto en las actuaciones en directo. Sea como fuere, su trabajo con las baquetas no desentona
para nada mientras que en el aspecto vocal resulta excepcional.
The Verdict, muestra canciones de dinámica rítmica contagiosa, riffs potentes y melodías embriagadoras que, en conjunto, desprenden texturas luminosas, tal como se puede observar en, “Blood Of The Levant”, “Man The Machine”, “Propaganda Fashion” y por último “Bent”, posiblemente la más elaborada. Todas con sugestivas variantes.
Luego
no encontramos con canciones cuyo dinamismo es más pausado y donde
los componentes del grupo nos muestran un perfil algo más oscuro,
como es el caso de la magnífica “Light-Years”, en la que Jackson
tiene la ocasión de exponer su talento con las cuatro cuerdas, y en
las que la atmósfera está impregnada de un plus de sensibilidad,
como también queda plasmado en “Inside Out” y en la más
convencional “Dark Reverie”, donde LaTorre expone su registro más
sensible, también presente en “Inner Unrest”, composición en la
que destaca la pluralidad de las guitarras con diferentes arreglos. A
todas estas composiciones habría que sumar “Launder The
Conscience”, dotada de una sugestiva diversidad de pasajes y con
LaTorre alcanzando notoriedad por la potencia de sus registros
elevados.
El
álbum cierra con “Portrait”, una pieza distinta al resto,
sosegada y de una ambientación delicada, a medio camino entre Pink
Floyd y “Planet Caravan” de Black Sabbath, vamos al estilo de
“Chasing Blue Skies” pero mejorada.
DECLARACIONES
En
definitiva, un regreso altamente positivo tras cuatro años de
silencio con unos Queensryche que parecen haber encontrado la
tranquilidad necesaria para facturar un álbum lo suficientemente
competente como para ocupar un lugar destacado en su discografía. Un
sentimiento que comparte Michael Wilton... “Para nosotros, The
Verdict” viene a significar lo mismo ahora, que en 1984 The
Warning. Es la convergencia creativa de los componentes actuales. Nos
juntamos y trabajamos en cada canción todos juntos, como una banda.
Es un álbum que puede compararse con algunos de los mejores de
nuestra trayectoria como, Rage For Order, Empire o Promise Land”.
El
mérito también pertenece en parte al productor Christopher “Zeuss”
Harris, tal como apunta el bajista Eddie Jackson... “The Verdict
ocupará un lugar entre nuestros clásicos. Zeuss nos entiende mejor
que cualquier otro productor con el que hayamos trabajado. Entiende
nuestra historia, nuestros sonidos y lo que está en nuestro ADN”.
El guitarrista Parker Lundgren ofrece su punto de vista... “Con el primer álbum en el que participamos Todd y yo en 2013 queríamos apegarnos al legado de los primeros cinco discos clásicos de Queensryche. Luego, cuando se publicó Condition Human pudimos expandirnos un poco, ampliando los límites estilisticamente y The Verdict es el un nuevo avance para nosotros, el siguiente paso.” A lo que Jackson añade... “Tener a Todd y Parker ha creado una nueva química y nuevas ideas a la hora de componer. Tener nueva sangre en la banda sin duda nos dio una nueva vida para los últimos tres álbumes. Tener la libertad de escribir, grabar y hacer giras sin ningún tipo de límites es refrescante.”
Finalmente
Wilton recalca... “Crecimos en una época en la que ser
experimental era un elemento clave, cuando las canciones eran
compuestas por músicos y no por máquinas. The Verdict es la
vigencia de Queensryche, una banda sin límites que continua
demostrando cuan atemporal es.”
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